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Big dreams, Big trips: 7 grandes viajes para amantes de lo desconocido

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06/05/2025

¿En busca de un destino alejado de los viajes turísticos habituales? ¿Sueñas con un viaje a lo grande que te permita explorar culturas, monumentos y paisajes fuera de lo común? Entonces, quédate con nosotros y estas ideas inspiradoras para tu próximo gran viaje. Descubre desde la naturaleza salvaje y pueblos llenos de autenticidad de Georgia hasta la esplendorosa arquitectura de Uzbekistán u Omán. ¡Estos destinos solo son aptos para los viajeros que verdaderamente buscan experiencias novedosas!

1. Omán, la mejor toma de contacto con Arabia

Arrancamos fuerte con uno de los destinos más prometedores del momento, pero todavía lejos de las masas. Localizado al sur de la Península Arábiga, Omán es un país que llama la atención por su arquitectura islámica y el carácter cálido de sus habitantes. En Mascate, la capital, tendrás la oportunidad de visitar reliquias como la Gran Mezquita, edificada con piedra arenisca y mármol, pero también otros enclaves como el frenético zoco Muttrah y el Palacio Al Alam. Impresiónate en Omán también con parajes como las piscinas de aguas cristalinas Wadi Bani Khalid o las poblaciones que habitan la cordillera de Jebel Akhdar, que se traduce como montaña verde.

 

2. Georgia, pasado soviético y naturaleza virgen

Entre los destinos que están popularizándose cada vez más, nos topamos con Georgia, país enclavado en las montañas del Cáucaso. Este pequeño territorio de apenas 4 millones de habitantes ofrece poblaciones tan pintorescas como Tbilisi, la capital, una ciudad en la que deambular entre milenarias iglesias ortodoxas, baños de azufre y arquitectura soviética. En Stepantsminda no solo se encuentra una de las iglesias más bonitas de Georgia (la de Gergeti), sino que también ofrece unas vistas de impresión. Si te interesa la historia, apunta dos lugares. Uno es Uplistsikhe, antigua ciudad del siglo I d.C. tallada en la roca, y Gori, donde nació Iósif Stalin, exdirigente de la URSS.

 

3. Sri Lanka, templos budistas y plantaciones de té

En el continente asiático quedan tesoros todavía sin explorar demasiado. Sri Lanka es uno de ellos, un país que regala un amable abrazo de bienvenida tras poner un pie en Colombo, su capital. En este país tendrás la posibilidad de admirar templos budistas como Gangaramaya y también sorprenderte con las grandiosas estupas en Anuradhapura, antigua capital de Sri Lanka. Sumérgete en la naturaleza salvaje en el Parque Nacional de Minneriya o en el Parque Nacional de Udawalawe, donde podrás realizar un safari muy especial. Captura decenas de instantáneas en bucólicas plantaciones de té como la de Labukelle.

 

4. Vietnam, entre ciudades pintorescas e historia reciente

Vietnam se está poniendo de moda, aunque aún puedes disfrutarlo sin multitudes. Este país del sudeste asiático es un destino excepcional para quienes estén interesados en su historia militar reciente. Ho Chi Minh, en el sur del país, está lleno de vestigios de la Guerra de Vietnam: haz un recorrido por los hoteles donde se alojaron los corresponsales sin olvidarte del Palacio Presidencial, la calle Dong Khoi (antigua Rue Catinat) o el espeluznante Museo de Vestigios de Guerra. Hanói, la capital, fluye bulliciosa entre mercados callejeros y estampas típicas vietnamitas, mientras que Hoi An es, con sus calles coloridas, la niña bonita de Vietnam. Cambia de paisaje en la bahía de Ha Long, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y zambúllete en la ciudadela imperial de Hue, un auténtico museo al aire libre.

 

5. Uzbekistán, un viaje a las mil y una noches

Si Uzbekistán fuera un color, sería el azul. En Asia Central, un viaje a este país supone adentrarse en la legendaria Ruta de la Seda, donde conectar las míticas ciudades de Samarcanda y Bukhara. En Samarcanda, la plaza de Registan cautiva por la grandiosidad de sus madrasas azuladas. El mausoleo Guri-Emir es otra de las paradas obligatorias. Continúa la ruta hasta Bukhara, donde descubrirás la mezquita más antigua de Asia Central y otra más, la de Bolo Hauz, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con sus robustas columnas de nogal. Si la agenda te lo permite, Khiva se convertirá en una grata sorpresa, con su increíble ciudad amurallada.

 

6. Uganda, un encuentro con los gorilas

Para quienes buscan emociones fuertes, el continente africano es siempre una buena opción. Uganda es uno de los destinos soñados para los amantes de las grandes expediciones y, en concreto, el Parque Nacional Bwindi, que te permitirá encontrarte con los gorilas de montaña. La caminata puede complicarse en ocasiones, lo que adereza más la aventura, pero todo se compensa  al vislumbrar a estos animales que pueden llegar a pesar 200 kg. Esta increíble experiencia puede combinarse con Ruanda, el país vecino, hogar de otra comunidad de gorilas de montaña.

 

7. Polinesia Francesa, un viaje que hacer una vez en la vida

La Polinesia Francesa es un archipiélago enclavado en el océano Pacífico, “en medio de la nada” podríamos añadir. Esta característica hace que sea un destino poco transitado y lleno de misticismo. Te proponemos un recorrido por las islas de Barlovento, en especial por Tahití, donde se ubica la capital polinesia, Papeete, y Moorea. Moorea es una isla escarpada con playas de arena blanca mientras que Tahití supone una idílica continuación del viaje a través de su cultura ancestral, sus aguas turquesas y una variada gastronomía basada en frutas tropicales y mucha leche de coco como aderezo.

¡Tu gran viaje te espera! Si no eres amigo de las multitudes y de los circuitos típicos, cualquiera de estos destinos será toda una experiencia.