Escapada a Dubái y a Omán: explora lo mejor de Oriente Medio

¿Alguna vez has pensado en viajar a la península arábiga? Este territorio de Oriente Medio está repleto de posibilidades para conocer una cultura y paisajes no tan lejos de casa. En esta ocasión, te proponemos dos destinos increíbles de Arabia. Por un lado, el emirato de Dubái, donde los contrastes acompañarán tu viaje desde el primer día al último. Por otro lado, Omán, un país no tan transitado que se abre ante ti para que te enamores de esta parte del mundo. ¡Acompáñanos!

Dubái: un destino donde todo es a lo grande

La pequeña superficie de Dubái contrasta con su grandiosidad. Localizado en pleno desierto, este emirato ha sabido crecer a lo alto, de lo que dan fe sus rascacielos, algunos de los más elevados del mundo. Dubái es, como decíamos, un destino de contrastes: tan pronto encuentras el hotel más caro del planeta como una tetería tradicional en el corazón del barrio histórico de Al Fahidi. Viaja del futuro al pasado sin moverte del mismo lugar con esta ruta de los imprescindibles de Dubái.

1. Bulevar Sheik Zayed

Si estás deseando llegar a Dubái para admirar sus rascacielos, tu lugar predilecto es el bulevar Sheik Zayed, donde verás desfilar uno tras otro. Aquí encontrarás el icónico Burj Khalifa (el edificio más alto del mundo), las Emirates Towers o el Dubai World Trade Centre.

2. Barrios Deira y Al Fahidi

Para descubrir el Dubái más tradicional, acércate al barrio Deira, famoso por sus vistosos zocos, como el Zoco de los Perfumes o el Zoco de las Especias. Sumérgete en estos mercados callejeros y practica el arte del regateo para conseguir los mejores precios. Por su parte, en Al Fahidi, podrás perderte entre casas de color coral y descubrir puntos de interés como el Museo de Dubái.

3. Palmera Jumeirah

La isla artificial Palmera Jumeirah es uno de los símbolos del emirato. Puedes recorrer este distrito con villas de lujo a través del monorraíl o admirarla desde uno de los miradores de la zona como el del hotel Burj Al Arab (considerado el más lujoso del mundo).

4. Mezquita Jumeirah

Entre los edificios más característicos de Dubái está la mezquita Jumeirah, por cierto, uno de los pocos templos que acepta la entrada de turistas. Eso sí, solo se puede acceder con visita guiada (dos veces al día, de sábado a jueves). Por tratarse de una mezquita, existe código de vestimenta.

5. Dubai Mall

Es posible que entrar en un centro comercial no esté en tus planes durante tu viaje a Dubái. Sin embargo, merece la pena inspeccionar el Dubai Mall. Considerado el más grande del planeta, cuenta con más de 1.200 establecimientos, un acuario, una pista de patinaje sobre hielo y una cascada.

6. Desierto de Dubái

¿Te habías olvidado de que Dubái se localiza en pleno desierto? Nada mejor que hacer una excursión por los alrededores para darte cuenta lo que era este emirato hasta hace solo unas décadas. Puedes reservar un tour en quad por el desierto y rematar el día con una cena bajo las estrellas.

Omán: entre desiertos y piscinas naturales

Apenas 150 km separan el emirato de Dubái de la frontera con el país vecino, el sultanato de Omán. A pesar de la corta distancia, este último es mucho más desconocido que el primero, pero ¡esto se acabó! ¿Por qué deberías combinar un viaje a Dubái con Omán? He aquí unas cuantas razones de peso.

1. Mascate, la capital

La capital del sultanato supone una aproximación a lo que te espera en tu viaje. Entre sus puntos fuertes, encontramos la mezquita del Sultán Qaboos o el Palacio Real. Te recomendamos no perderte el zoco de Muttrah, repleto de especias, joyas y otras artesanías. Por último, no pases por alto el Paseo de la Corniche.

2. Nizwa, la antigua capital

No lejos de Mascate, se ubica la antigua capital del sultanato, Nizwa. Esta ciudad da la bienvenida con callejuelas salpicadas de casas tradicionales de barro y una atmósfera mística que te atrapará desde el primer momento.

3. Desierto de Sharqiya

A menudo conocido como Wahiba Sands, el desierto de Omán propone una experiencia única durante tu escapada. Llega en quad y deslízate por las suaves dunas en camello de camino hasta el camping donde pasarás la noche. Disfruta del amanecer y atardecer más mágicos de tu vida.

4. Wadis o piscinas naturales

Los wadis son piscinas naturales y son toda una seña de identidad de Omán. Estos oasis pueden encontrarse en pleno desierto, contrastando con el marrón de la arena. Un buen ejemplo es el Wadi Bani Khalid, un conjunto de pozas donde darse el más refrescante de los chapuzones. Toma nota también del Wadi Shab, que ofrece un paisaje de palmeras con piscinas turquesas.

5. Reserva de tortugas Ras Al Jinz

Por último, te proponemos una de las experiencias más espectaculares de este combinado de Dubái y Omán. La reserva de tortugas Ras Al Jinz te permite ver desovar las tortugas en la playa, algo que prácticamente sucede en cualquier época del año. Aunque es desde julio a septiembre cuando las probabilidades de atisbar tortugas aumentan exponencialmente, lo cierto es que durante todo el año es posible verlas.

¿Listo/a para poner rumbo hacia la península arábiga? Combina dos destinos que se complementan a la perfección en un viaje que te permitirá profundizar en una de las regiones más interesantes del mundo.