Malawi: el corazón cálido de África

Nuestra compañera Marien Riera, directora de Contratación de AVASA Travel Group, nos comparte su experiencia de su viaje a Malawi, organizado por  Surma Expediciones y con el apoyo del Ministerio de Turismo de Malawi. Un recorrido que nos permitió conocer tres grandes ejes del destino —Majete Wildlife Reserve, Liwonde National Park y Lago Malawi— alojándonos en lodges seleccionados y viviendo el país con calma, cercanía y servicio muy cuidado.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

Vuelos reservados con Ethiopian Airlines

Itinerario operado con ITA Airways y Ethiopian Airlines: Madrid – Roma – Addis Abeba – Blantyre a la ida, y regreso Lilongwe – Addis – Roma – Madrid. Buen servicio a bordo y posibilidad de menús adaptados a intolerancias. Conviene prever margen en conexiones por posibles demoras.

Requisitos de entrada

Visado para españoles: 50 USD, recomendable tramitar online para evitar colas. Control fronterizo con foto y huellas.

Transporte interno

Carreteras irregulares y señalización limitada: mejor transfers privados o avionetas para largos trayectos; el viaje por carretera se hace largo (el famoso “masaje africano”), pero a la vez hipnotizante, gracias a sus paisajes.

Clima y horario

Agosto en estación seca: días templados, noches frescas (capas muy recomendables). Misma hora que España en esas fechas.

Moneda, salud e internet

Kwacha malauí (MWK); efectivo muy útil fuera de hoteles de alta gama. Recomendable seguro, profilaxis de malaria y vacuna de fiebre amarilla. Wi-Fi en alojamientos superiores; funciona muy bien con SIM/eSIM local (Surma regala la tarjeta a todos sus clientes).

ITINERARIO Y EXPERIENCIAS

Durante estas vacaciones fui una de las afortunadas en ser invitada por la oficina de turismo del gobierno de Malawi de la mano de Surma Expediciones, nuestro nuevo receptivo especialista en toda África.

Aunque en esta ocasión no haya sido un fam trip exclusivo para AVASA, creo que vale la pena hablaros de esta experiencia por si creéis oportuno recomendarla a algunos de vuestros clientes.

Majete – Conservación y calma

Empezamos en Majete, una reserva de referencia en conservación gestionada por African Parks. Cruzar el puente colgante que lleva a Mkulumadzi Lodge (Robin Pope Safaris) nos dio la bienvenida a un refugio boutique donde el servicio y la cocina son sobresalientes. Alternamos safaris en 4x4 por su paisaje boscoso —avistamientos más “buscados” que en sabana— con el descanso en el lodge. Probamos también  Thawale Lodge, opción sólida y sencilla, ideal para viajeros que priorizan la experiencia de conservación. En ambos casos, la atención a intolerancias fue impecable.

Liwonde National Park – El Shire y los “mvuu”

Desde Majete viajamos a Liwonde, probablemente el parque más fotogénico del país. La llegada en barco a Mvuu Camp (Central African Wilderness Safaris) nos metió de lleno en la vida del río Shire. Combinamos safari fluvial y terrestre: hipopótamos (mvuu, en chichewa) y cocodrilos dominan el curso del río, con paisajes muy variados que invitan a tomarse el tiempo en cada orilla. La hospitalidad del camp y su inmersión en la naturaleza hicieron que las noches fueran de puro sonido africano.

Lago Malawi – Arena dorada y ritmo local

Cerramos el viaje en The Makokola Retreat, un resort de playa con estética local entre palmeras, perfecto para bajar pulsaciones tras los safaris. Entre sesiones de spa, paseos hasta el pueblo pesquero vecino y alguna salida al mercado de Mangochi, entendimos por qué la combinación safari + lago funciona tan bien aquí. La pista de aterrizaje privada del hotel facilita mucho la logística con vuelos internos.

CONCLUSIÓN

Malawi es un destino emergente y autenticidad en estado puro: menos masificado, cercano y muy apropiado para quienes ya han hecho safaris en otros países y buscan novedad, para lunas de miel que quieran privacidad y para clientes premium que valoran el trato personal. La clave está en la combinación: reservas de conservación como Majete y Liwonde con unos días de relax en el Lago Malawi. Volvemos con la sensación de haber visitado “el cálido corazón de África”, donde la naturaleza y la sonrisa de su gente hacen que la experiencia se quede mucho tiempo.